«Estás un poco histérica», seguro que has oído mil veces esa frase. Pero, ¿sabes de dónde viene la histeria?
La verdad es que nosotras desconocíamos el origen hasta que nos pusimos a investigar. Nos resultó curioso descubrir que en su origen, la histeria era un trastorno psiquiátrico exclusivo de las mujeres. Su denominación inicial era «histeria femenina».
Empezamos uno de esos debates interesantes, en el que nos preguntamos si la raíz de la palabra histeria tenía algo que ver con la mujer. Nos resultó curioso su parecido con otras palabras con la misma raíz etimológica como la palabra Histerectomía, y descubrimos que «hystera» proviene del griego y significa útero.
Fue en ese punto, donde comenzamos la investigación, y queremos contarte aquí todo aquello que descubrimos, el origen, los tratamientos y su evolución. Si no sabes su origen, te quedarás tan a cuadros como nosotras. Empecemos…
La historia de la histeria
Aunque hoy en día, el diagnóstico de este trastorno se conoce como trastorno de conversión, y se clasifica dentro de las neurosis siendo independiente de si lo padecen hombres o mujeres, en el pasado no era así.
Resulta que este trastorno se remonta al antiguo Egipto, con un papiro descubierto en Kahoun de 1900 a.C. En este documento, se define una enfermedad como «perturbación en el útero». Se definen una serie de síntomas como el desplazamiento de la matriz, provocando reacciones psicológicas inexplicables. Sin embargo, no es un diagnóstico muy relevante en esa época.
Cuando realmente empieza a tomar importancia el concepto de «Mujeres histéricas», es a mediados del siglo XIX. Es en este momento donde la Histeria entra en los libros médicos como enfermedad que padecen las mujeres, sin causa aparente, y que hace que las féminas tengan ataques de nervios, depresión, trastornos psicóticos… en definitiva, el cajón desastre donde se metía cualquier sentimiento que no les gustara, formaba parte de la histeria.
A principios del sigo XX, incluso se prohibía a mujeres practicar labores «propias de los hombres», por miedo a que sufrieran histeria. Tristemente, a las librepensadoras, las mujeres progresistas, aquellas que no seguían las normas, que querían cambiar el mundo… se las clasificaba claramente como Mujeres histéricas.
Tratamiento de la histeria femenina
Uno de los principales tratamientos de esta «enfermedad», era lo conocido como Masaje pélvico. Se basaba principalmente, en que un médico colegiado realizaba una estimulación manual en los genitales femeninos, hasta hacerle llegar al orgasmo. Por aquél entonces, el término médico de la culminación del masaje era denominado «paroxismo histérico», considerando el deseo sexual reprimido de las mujeres una enfermedad.
A mediados del siglo XX, nace el consolador. El motivo, es para que las mujeres puedan tratarse la histeria en sus casas sin necesidad de la asistencia de un médico. (Algo que nos llevamos de este insulto histórico).
En los caso más graves, en los que el masaje pélvico no era suficiente para «calmar» a las mujeres. Y sobretodo, a aquellas que consideraban esta práctica como algo denigrante para las mujeres, se hacían tratamientos más agresivos. Lo más común en estos caso de histeria irreversible, era practicar una histerectomía y el internado en un centro psiquiátrico. Es muy triste saber a cuántas mujeres se les ha extirpado la matriz, por no ser una dama como la sociedad esperaba.
Definición actual de la histeria
Hasta hace no mucho, la RAE (Real Academia de la lengua Española), definía la histeria como «Enfermedad nerviosa crónica, más frecuente en la mujer que en el hombre, caracterizada por gran variedad de síntomas, principalmente funcionales y a veces por ataques convulsivos».
Afortunadamente, la RAE ha cambiado recientemente su definición a la siguiente: «Enfermedad nerviosa crónica, caracterizada por gran variedad de síntomas, principalmente funcionales y a veces por ataques convulsivos».
Este cambio es debido, a que ya, la psicología moderna, no considera la histeria una enfermedad de la mujer, sino un estado de nervios desmedido independientemente del sexo.
Nuestra recomendación
Entre tanto investigar, encontramos una película que nos llamó mucho la atención, «Hysteria». En ella, se cuenta muy bien y en detalle el tratamiento y motivo de esta enfermedad. Te dejamos el tráiler por si te apetece verla.
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